El martes 6 de febrero tuvo lugar una de las hazañas más peculiares de la historia de la exploración espacial: con la banda sonora de David Bowie y su ‘Space Oddity’, se lanzó el gigantesco cohete Falcon Heavy, de la empresa privada SpaceX, desde el Centro Espacial John F. Kennedy en Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.). Más concretamente desde de la misma plataforma de la NASA de la que partieron los cohetes de las misiones Apolo con destino a la Luna (1961-1972), todo por tanto con una simbología cuidada hasta el último detalle.
El cohete situó en el espacio un automóvil eléctrico Tesla que rebasará Marte y llegará un día al cinturón de asteroides, en un periplo cósmico que se puede seguir en streaming en tiempo real con la canción de Bowie sonando en un bucle infinito.
Se trata de otra de las gestas de Elon Musk, propietario de Tesla y de SpaceX, último eslabón de una cadena de visionarios empresarios norteamericanos en la que cabría incluir a otros como Edison o Jobs: mentes inquietas e imaginativas con un cierto componente de megalomanía de andar por casa, que les hace capaces de cambiar el mundo.
La pregunta entre los analistas es recurrente: ¿estamos ante un hito de la ciencia y de la conquista del espacio, o ante una gigantesca campaña publicitaria? Pues bien, es que una cosa no excluye a la otra y esa es la genialidad de Elon Musk.
Por un lado el lanzamiento ha supuesto un éxito y una prueba de fuego para Falcon Heavy, cohete que será en adelante alquilado con profusión para poner en órbita todo tipo de satélites y equipamientos. Y permite pensar en llegar a Marte y regresar de allí con vida de forma más plausible, aunque sea aún a medio-largo plazo.
Y por otro lado la jugada propagandística es maestra: si tenemos en cuenta que «lanzar» (publicitariamente) un nuevo modelo de coche tiene un coste aproximado de 400 millones para compañías como BMW o Mercedes Benz, ¿qué son los 90 millones de dólares que ha costado el lanzamiento de Falcon Heavy? Una de las campañas publicitarias de lanzamiento de producto más baratas de la historia de los vehículos de alta gama.
