Seré breve: oficialmente retomo el blog Zeitgeist 2.0. Una pequeña aventura bloguera iniciada en enero de 2010, cuando todo esto del social media estaba en una efervescencia inicial altamente seductora.
Desde entonces muchas cosas han cambiado. Las redes sociales ya no son algo novedoso sino otra cosa distinta plenamente incorporada a nuestra dinámica cotidiana, en unos casos para llevar más allá nuestra sociabilidad natural y en otros para crear escenarios distópicos inquietantes, como bien saben los creadores de la serie de TV ‘Black Mirror’.
Zeitgeist 2.0 ha tenido, por su longevidad, varias épocas: una inicial de descubrimiento del marketing online en la medida en que yo mismo iba introduciéndome y reflexionando sobre la materia. Y una segunda época, la más amplia, como altavoz de las ideas y trabajos de VERSO Social Media, el proyecto de comunicación online fundado por Jose Filemón y un servidor en 2011. En muchos momentos esta bitácora fue considerada referencia en la Región de Murcia por su tratamiento de la comunicación digital, lo que nos hizo merecedores del Premio al Mejor Blog en los Premios WEB de La Verdad de 2011.
Esta tercera época que se inicia en noviembre de 2016 es, como siempre, incierta y sinuosa. Pero, ¿acaso no es éste el sino de los blogs? En esta nueva etapa me gustaría compartir mis reflexiones en materia de comunicación de la forma más amplia posible, huyendo de fórmulas (‘7 consejos para sacar más partido a tu perfil de …’) y tratando de reflejar el subtítulo que ha acompañado al blog desde su nacimiento: Comunicación, publicidad y cultura en la era de los Social Media. Se tratará, me temo, de posts esporádicos pues no irán marcados por un calendario de publicación sino por el interés del momento, la ocurrencia o lo que sea. Y complementarán el trabajo que, desde una perspectiva jurídica, intento abordar en mi otro blog ‘Derecho 2.0′ en mi web Víctor Martínez Abogado.
También podría haber hecho borrón y cuenta nueva, desde luego, pero le tengo cariño a este rincón de ceros y unos guardado en un cajón del ciberespacio. ¡Os invito de nuevo a subir a bordo!