Los retos del marketing político en Internet y Redes Sociales

(c) El Roto

Los distintos partidos miran con una mezcla de incertidumbre y anhelo las próximas citas electorales que tendrán lugar en la geografía hispana. Primero en Cataluña, ya mismo como quien dice, pero muy pronto también llegarán las confrontaciones electorales más importantes de nuestro país: elecciones municipales y autonómicas en 2011 y elecciones generales en 2012.

Quienes nos dedicamos a esto de la comunicación hace tiempo que advertimos cómo paulatinamente iba a ganar peso Internet. Ya en las elecciones municipales y autonómicas de 2007 se dieron varias tentativas de «campaña social» en la red, pero aún era complicado trazar telarañas de amplio espectro que permitieran acceder a segmentos cuantitativamente importantes de un electorado local.

Hoy todo esto está cambiando a ritmo vertiginoso. hasta tal punto que seguramente podríamos hablar de una evolución que será perceptible incluso entre dos encuentros tan cercanos como las autonómicas de 2011 y las generales de 2012. En la campaña de estas últimas veremos casi con toda seguridad un verdadero abordaje de los móviles con aplicaciones iphone y Android por doquier, así como sistemas participativos para compartir ideas, hacer «proselitismo individual casero», asistir a actos políticos, etc.

El punto de partida
La «foto de salida» de los dos partidos mayoritarios la realizaron con gran acierto hace unos días l@s chic@s de Zoomlabs en su blog. Enlazo aquí su informe porque resulta muy ilustrativo. Cuál sea la «foto finish» en las próximas campañas electorales dependerá de la estrategia que se desarrolle.

No es la intención de este breve post exponer posibles líneas estratégicas que debieran tener en cuenta los partidos (grandes y pequeños) que concurren a las distintas elecciones, sino poner de manifiesto algunos retos a los que se enfrenta la comunicación política en los Social Media:

El primer reto sería el de la credibilidad. Como muchas empresas y marcas comerciales han aprendido ya, algunas con experiencias de cierta dureza, las redes sociales no funcionan como los medios publicitarios habituales. No se trata de reproducir en estas plataformas el conflicto baldío Real Madrid-Barça al que habitualmente se reduce el debate político, ni de inundar Facebook con lemas de propaganda. Los partidos políticos deben estar en Internet para relacionarse, fomentar el debate ciudadano y ofrecer respuestas. Un ejemplo: los políticos siempre se quejan de que sus declaraciones se sacan de contexto, de que los datos ofrecidos por el otro están sesgados o que pueden ser reinterpretados de otra manera… Internet puede ser (tiene todas las condiciones para serlo) el espacio para esa aclaración y contextualización de los datos.

El segundo reto sería el de la fidelidad. Y es que se habla mucho de la fidelidad de los electores hacia los partidos («un porcentaje X de votantes del partido Y declara que no volverá a votarles en las próximas elecciones») pero muy poco de la fidelidad de los partidos hacia sus votantes. ¿Qué será de los distintos canales que se abran en periodo preelectoral? ¿desaparecerán o continuarán? ¿Serán canales duraderos a través de los cuales se compartirá información y se fomentará el debate?

El tercero sería el de la honestidad. Silenciar o rehuir los debates no suele ser todo lo efectivo que quisiera el que intenta disimular. De hecho los ciudadanos preferimos el reconocimiento de un error y la explicación del fallo y las condiciones que lo motivaron antes que esa huida permanente en la que todo son infundios del contrario, nunca se yerra y todo es progreso, hasta el estrepitoso fracaso. Internet también puede ser el espacio para ese diálogo abierto y sincero. Incluso con los «contrarios».

El cuarto, la atención sincera. ¿Cómo gestionarán los partidos esa relación con los ciudadanos? Sería demasiado hablar de una especie de «programa colectivo», pero ¿estarían dispuestos a abrir un verdadero debate en profundidad sobre su programa? O lo que es lo mismo: ¿están dispuestos de verdad a escuchar, y no solo a ser emisores?

El quinto más que un reto es una llamada a la cordura: y es que no hay recetas mágicas. Pese a experiencias como la que llevó a Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, aún estamos lejos (al menos en el resto de países desarrollados) de que por sí sólo el marketing político en redes sociales decida un resultado electoral o invierta una tendencia sociológica de voto. Sobre todo es importante que los responsables de la comunicación política entiendan que no se trata de «una campaña», sino de una actitud y un estilo de comunicación con los ciudadanos. Y que si se busca su aprecio, comprensión y entendimiento, estos objetivos no se consiguen en dos días ni a base de eslóganes.

El sexto, que los resume un poco a todos, sería: comunicar/dialogar/escuchar de verdad, porque se cree en ello, por salud democrática. El verdadero reto es sin duda convertir Internet en el gran ágora pública que conecte a una ciudadanía cada vez más desvinculada de la política y de los actores que la ejercen.

Expuesto esto, la pregunta es: ¿quién le pone el cascabel al gato? ¿Cuáles deben ser las estrategias, medios y acciones que den cumplida respuesta a estos retos? Las respuestas a estas preguntas exceden a este humilde post, aunque ya iremos hablando de ello…

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2 pensamiento sobre “Los retos del marketing político en Internet y Redes Sociales

  1. Alodia Isidro

    Hola Víctor,

    Muchas gracias por tu mención fue divertido, entretenido e ilustrativo hacer aquella serie de posts y nuestra enhorabuena por este artículo. Qué grato sería llegar a la credibilidad y la verdad, además de esa escucha y comunicación que reclamas, pero parece que por ahora nuestros políticos no tienen tiempo para eso…

    Un abrazo compi!!!

  2. Pingback: Los retos del marketing político en Internet y Redes Sociales … | Un mar de conocimiento de un byte de profundidad :)

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