Una de las primeras cosas que se nos ocurre al entrar en los medios sociales en representación de una marca es empezar a “vocear” sus virtudes, sus promociones, etc., tal y como haríamos en un apartado de “breves” convencional.
Pero esto no sirve para nada: el primer paso, señores y señoras del marketing de toda la vida, es entender que ni Facebook es un tablón (por más que tenga un “muro”) ni Twitter una sección de anuncios por palabras (por más que esté limitado a 140 caracteres). A menudo son los clientes, impacientes por el corto plazo y por vender cuanto antes, quienes nos empujan a intentar estrategias de este tipo, abocadas al fracaso.
Lo más importante que se puede hacer en los Social Media es ESCUCHAR. Tener ojos y oídos en todo aquello que los consumidores y usuarios opinan, valoran y comparten en Facebook, en Twitter o en los foros y blogs de la red nos va a permitir generar un mapa de tendencias y valores alrededor de nuestra marca y de nuestros productos impagable. Mucho se habla del “nuevo marketing” y de cómo la estrategia en Social Media está haciendo avanzar hacia un nuevo nivel la comunicación comercial, pero algún día habrá que hablar de la vuelta de tuerca que esta estrategia supone respecto de los estudios de mercado habituales en cuanto a conocimiento del consumidor. ¿Quieres saber lo que opinan de tu producto? Haz un estudio estadístico si quieres, pero para el análisis cualitativo nada como tomar el pulso a la red.
A partir de esta premisa, la otra tarea en los Social Media es COMUNICAR. Pero comunicar no es vender, sino hablar con el resto de usuarios en su propio lenguaje y de aquellas cosas que les interesan, no de lo que te interesa a ti (que por otra parte es sobre todo vender, ya lo sé). Genera contenidos con un valor propio ya sea informativo, emotivo o propositivo, pero es imprescindible que el usuario perciba que ha obtenido algo de ti y que le interesa ser tu “amigo” o agregado.
La evolución de ambas tareas, escuchar + comunicar, hará que poco a poco la percepción que de ti tienen los usuarios cambie y vaya generando efectos positivos en la valoración de la marca. Las ventas y la fidelización ya irán llegando poco a poco, pero su incremento será constante.
