Una vez más comento (mientras la legislación vigente lo permita) un artículo de El País, concretamente del Ciberpaís de ayer.
Describe una realidad muy concreta, y es esa economía semisumergida de «negros» escritores de blogs a sueldo que existen (existimos) por esos mundos de Internet, para llenar a la red de contenido. Pero no me interesa sólo el literal del artículo, sino cierto tufillo sospechoso del mismo, sobre todo en el último párrafo.
Yo tengo la idea de que detrás de la “guerra antipiratería” de grupos como PRISA o Murdoch no sólo está el tema de las descargas, sino de los blogs a los que los medios ven como arribistas invasores. Los blogs para la prensa “seria” son como garrapatas que no saben muy bien cómo quitarse de encima, y detrás de batallas como las de los agregadores de prensa hay también estrategias que a la larga oiremos, como la necesidad de limitar el derecho de cita y enlace de los bloggers, etc.
Algunos medios tienen, aunque no lo enuncien expresamente, un concepto laxo de “pirata” que abarca desde al chaval de la página de descargas de emule hasta a Nacho Escolar.